SEGURIDAD EN LAS REDES

 

La seguridad de redes es un nivel de seguridad que garantiza que el funcionamiento de todas las máquinas de una red sea óptimo y que todos los usuarios de estas máquinas posean los derechos que les han sido concedidos.

Esto puede incluir:

·         Evitar que personas no autorizadas intervengan en el sistema con fines malignos.

·         Evitar que los usuarios realicen operaciones involuntarias que puedan dañar el sistema.

·         Asegurar los datos mediante la previsión de fallas.

·         Garantizar que no se interrumpan los servicios.

 

Generalmente, la inseguridad puede dividirse en dos categorías:

·         Un estado de inseguridad activo, es decir, la falta de conocimiento del usuario acerca de las funciones del sistema, algunas de las cuales pueden ser dañinas para el sistema (por ejemplo, no desactivar los servicios de red que el usuario no necesita)

·         un estado pasivo de inseguridad; es decir, cuando el administrador (o el usuario) de un sistema no está familiarizado con los mecanismos de seguridad presentes en el sistema.

 

Con el fin de evitar estos ataques, se sugiere tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

 

1. Precaución con los enlaces.

Evitar hacer clic en hipervínculos o enlaces de procedencia dudosa para prevenir el acceso a sitios que posean amenazas informáticas. Recuerde que este tipo de enlaces pueden estar presentes en un correo electrónico, una ventana de chat o un mensaje en una red social.

2. No ingrese a sitios de dudosa reputación.

A través de técnicas de Ingeniería Social muchos sitios web suelen promocionarse con datos que pueden llamar la atención del usuario, por ejemplo, descuentos en la compra de productos (o incluso ofrecimientos gratuitos), primicias o materiales exclusivos de noticias de actualidad, material multimedia.

3. Un sistema operativo y aplicaciones actualizadas le evitarán problemas.

Se recomienda siempre mantener actualizados los últimos parches de seguridad y software del sistema operativo para evitar la propagación de amenazas a través de las vulnerabilidades que posea el sistema.

4. Una sospecha a tiempo.

La propagación de malware suele realizarse a través de archivos ejecutables. Es recomendable evitar la ejecución de archivos a menos que se conozca la seguridad del mismo y su procedencia sea confiable.

5. Es mejor bueno conocido.

Tanto en los clientes de mensajería instantánea como en redes sociales es recomendable aceptar e interactuar solo con contactos conocidos. De esta manera, se evita acceder a los perfiles creados por los atacantes para comunicarse con las víctimas y exponerlas a diversas amenazas informáticas.